Verano en Asturias. Excursiones en familia.
Nada nos sienta mejor que conectar con la naturaleza.
La naturaleza es nuestra Medicina primordial, con mayúsculas.
Necesitamos sobre todas las cosas respirar aires nuevos y mirar al futuro con la certeza de que hay más oportunidades, de que después de una dura prueba siempre llega la recompensa y que ahora -más que nunca- es necesario “regresar a las raíces”.
Mientras en las sociedades humanas hemos vivido momentos de pura supervivencia, miedo y desconsuelo, la naturaleza ha continuado su trabajo de manera impasible e incansable.
Ahora regresamos a espacios naturales que han permanecido intactos durante meses, ecosistemas que han prosperado a su “merced” pero siempre con una inteligencia propia que busca el equilibrio y la compensación del impacto humano, tan dañino y mortífero.
Ahora es el momento de regresar…y hacerlo con cuidado, con grandeza, con humildad y asombro. En caso contrario, ninguna de todas las calamidades por las que hemos pasado, tendrá sentido.
Crocus
Esta naturaleza renovada, salvaje, resistente y extraordinariamente bella está aquí, en Asturias. Recorrer cada pueblo y aldea, perderse en algún camino apenas transitado, escuchar el canto de la “miruella” o contemplar el vuelo rasante e inesperado del azor en el bosque….ese es un privilegio único e impagable, tan sólo reservado para aquellas personas que sepan detenerse, escuchar, mirar bien y sentir con el corazón.
No se nos pide nada más. Es sencillo. Aquietar el paso, cargar menos peso, olvidarse de los miedos, de los contratos, de los monstruos anticipados en una mente intoxicada por los abusos de trabajo, de información, de preocupaciones, de malestar…Pararse. Respirar. Observar. Fluir con el paisaje, con la lluvia o el sol, con la vida.
Playa de Guadamía- Llanes
Esa es nuestra invitación.
Participar en una excursión con tu familia, con tus amigos, con las personas que aprecias, que son valiosas para ti -y a las que deseas lo mejor-, es el mejor ingrediente para venir con nosotros, salir a caminar, a descubrir, a divertirse y a confiar.
Sólo pedimos…un requisito: Vuelve a tu niñez.
Vuelve a calzar tus zapatillas “todoterreno”, tu camiseta de juegos, tu mochila de aventuras y tu sonrisa de “¡vamos allá!”.
Ahora te mereces lo mejor, y lo mejor es estar vivo, disfrutar de esta maravilla y compartir este momento con las personas que más amas.
No te olvides de que hay infinitos caminos…pero sólo tú puedes recorrerlos.
Éste será el único tesoro que te lleves, en tu cuerpo, en tu memoria, en tu corazón.
Bienvenido. Abre tu corazón y Ama esta tierra.
